ISO/TS 16949
La ISO/TS 16949 es un estándar internacional para sistemas de Gestión de la calidad, más específicamente para la industria automotriz y tiene como base la norma ISO 9001.
El objetivo de la norma es el desarrollo de un sistema de Gestión de la calidad que promueva la mejora continua, enfatizando la prevención de defectos y la reducción del desperdicio.
Se trata de un modelo reconocido y aplicado en empresas donde productos especificados por el cliente de la industria automotriz son manufacturados para producción en serie y/o fabricación de piezas y partes de reposición. Permite establecer a través de procedimientos debidamente planificados y documentados, considerando incluso requisitos específicos del sector automotriz, indicadores de desempeño de los procesos y del propio sistema, acciones para promover la mejora continua de la calidad y resultados del negocio, además de proporcionar un mayor enfoque para atención a los requisitos especificados por los Clientes.
Se trata, por lo tanto, de una fuerte herramienta para estructurar, organizar y dar dirección a la gestión del negocio de forma general, con enfoque en los resultados internos hasta la mayor satisfacción del propio Cliente.
Beneficios
- Mejorar la calidad de los componentes y procesos de la red de abastecimiento;
- Aplicar exigencias internacionales estandarizadas y consistentes de un sistema de calidad;
- Aumentar su confianza como proveedor global de calidad;
- Introducir auditorias fundamentadas en el proceso, enfocando la satisfacción del cliente;
- Reducir los costos operacionales con la reducción de los retrabamos de los productos o servicios y reducir la variación de la producción;
- Aumentar la calidad de la producción y de los procesos;
- Facilitar la comprensión de los requisitos de calidad para toda la red de abastecimiento (proveedores/ sub-contratados);
- Mejorar su producción y la calidad de los procesos.
El Desafío
Durante la implantación y certificación de la ISO/TS 16949, las organizaciones pueden encontrar algunos desafíos, como:
- Mantener y mejorar el nivel de calidad de acuerdo con lo que es esperado por el consumidor;
- Exceso de responsabilidad de los colaboradores;
- Dificultad en entender y difundir la norma por la organización;
- Soportar los cambios culturales de la implantación;
- Tiempo reducido;
- Recursos limitados;
- Implantar una estructura efectiva de un sistema de gestión.
- Y muchos otros.